LANCASTER

Anoche dormimos largo hasta las 8.30 am. (no es que yo haya dormido todo el rato pero cuando me despertaba me quedaba tuto rápido y así mis papis seguían durmiendo). Después de tomar desayuno en el hotel salimos de Ithaca hacia Lancaster como a las 10 am. Yo me quede dormido pronto para mi siesta matutina así que mis papis pidieron viajar tranquilos los dos adelante mientras yo dormía.

Aqui voy tutito en el auto

Cuando salimos de Ithaca, ya camino a Lancaster, lo primero que vimos fueron varias casas con terrenos de campo pero todas rodeadas por bosque nativo aun sin hojas. Habían muchos riachuelos de deshielo y eso según mi papi es porque el terreno es bastante plano (tiene colinas pero no montañas) así que el agua se encajona menos en grandes ríos.

Los colores de los bosques del estado de Nueva York. Se ve que recién en las puntitas de las ramas están saliendo las nuevas hojas

El ultimo pueblo que pasamos así fue Kutztown y después de eso volvía a haber harto bosque bien tupido, pero lo entretenido de este bosque es que si bien era similar a los bosques que vimos cuando pasamos por Vermont (de Boston a Montreal), ahora como estamos con mejores temperaturas y en primavera (antes también era primavera pero quizás una semana le da un plus), a los árboles les están saliendo sus hojas nuevas así que aunque no esté muy marcado, ya se pueden ver los colores rojos, rosados, verdes y cafés de los follajes.

En el camino estaba una ciudad que se llama Scranton que es donde se ambienta la seria The Office que ve mi papi y mi pito. Entramos solo para ver si había algo alusivo pero la verdad no encontramos nada a pesar de las mil vueltas que dieron mis papis y los muchos intentos de buscar en internet colgándose de cualquier wifi que encontraran gratis por ahí.

La entrada a Scranton

Una oficina en Scranton donde NO se inspiró la serie The Office

Desde que entramos al estado de Pensilvania, pronto empezaron de nuevo a haber campos con praderas amplias. Este sector donde andamos corresponde al Dutch County, aludiendo al idioma alemán o sus variantes que hablaban los inmigrantes que ocuparon esta zona hace siglos. Hicimos una parada a rellenar bencina y vaciar estanques (imagino que entienden a qué "estanques" me refiero), para seguir el camino a Lancaster.  

Ustedes papis, se preguntan cómo las mamis pueden ir al baño con nosotros sin abandonarnos… cuando hay de estas sillas así lo logran… sino usan magia de mamás y lo logran igual =)

Muy sentadito en la silla de espera para niños

Después de la autopista interestatal el GPS nos mando por calles más interiores donde pasamos por algunos pueblos donde las casas ya eran "típicas de Pensilvania" dijo mi papi. Ni yo ni mi mami sabíamos como eran las casas típicas pero ahí las conocimos y asociamos para una próxima vez. En todas partes habían árboles florecidos, con muchos cerezos en flor de esos rosados típicos de Japón, algunos blancos y otros árboles verde flúor que tenían muchas hojas nuevas ya. Corría viento y las banderas que estaban puestas flameaban con ganas (acá en Estados Unidos mucha gente tiene sus banderas puestas todo el año en la casa, no solo para el 4 de Julio, día de la independencia de acá).

Centro de Lancaster

Carcel de Lancaster… los malos se convierten en príncipes y reyes

Nuestro hotel en Lancaster era súper entretenido y estaba antes de llegar al centro. Se llamaba Cork Factory Hotel, y antiguamente era una fábrica que fue ambientada y remodelada internamente para quedar como hotel. La recepción era un poco chica (el techo bajo), pero acogedora. Nuestra reserva que habíamos hecho por Booking.com no aparecía pero tenían disponibilidad (¡menos mal!) así que nos entregaron nuestra llave y subimos a la habitación. El ascensor era una especie de montacargas por como sonaba y por el tiempo que demoraba en enganchar para subir a los pisos. Llegamos al cuarto piso y nuestra habitación era grande, de doble altura y bien moderna, con las paredes de ladrillos e instalaciones y ventilación a la vista en el techo, bien industrial. 

Hotel Cork Factory

¡Muy feliz porque llegamos!

Estuvimos un rato en el hotel y después tomamos el auto y salimos a conocer Lancaster. En poco tiempo llegamos al centro. Nos estacionamos en un parking público (que aquí no es de la municipalidad como en Ithaca así que hay que pagarlo), y fuimos caminando a conocer cosas en el centro de la ciudad. Habían hartos homeless por todos lados (gente adulta sin hogar), mujeres y hombres, jóvenes y viejos, que andaban en las calles o se reunían afuera de una iglesia que al parecer les da comida o refugio por la noche. 

Caminamos por las calles y rápidamente ya fuimos a todas partes porque es pequeño. Dentro de las cosas que destacan de Lancaster esta el Central Market que por la hora estaba cerrado, igual que todas las tiendas del centro (cierran a las 5, horario de invierno, y los sábados a las 4... Domingos no abren). Miramos por una ventana y en el mercado se veían los distintos puestos de mercancías que deben vender, más como stands bien establecidos que como puestos de feria. 

Papi, ¡no veo!

De paseo por Lancaster

Con mi mami pasando por afuera del Central Market que ya estaba cerrado

¡Foto familiar!

Al lado del Central Market había plaza de tipo rotonda con el Soldiers and Sailors Monumet. Como estaba todo cerrado empezamos a buscar rápido un lugar para comer. No andaba mucha gente en las calles así que por un momento mis papis tuvieron miedo de quedarse sin almorzar (habían pasado de largo para llegar luego al hotel). Atrás del Central Market había una calle que terminaba en un Restaurant ondero en la esquina y diagonal a ese había otro que se veía bien pintoresco, The Lancaster Dispensing. Elegimos ese.

Me tuvieron que subir en el coche a mano por la escalera y hacer una tremenda hazaña de habilidad mundial para abrir la puerta hacia afuera mientras me tenían a mitad de camino, pero lo lograron. Tenían mesas simples con manteles Burdeos, sillas de restaurante tipo casino antiguo y una barra larga al fondo. Es una cervecería que tiene su propia cerveza de la casa. El suelo era de madera de esa que cruje un poco cuando caminan y en las paredes cuelgan adornos y cuadros raros. Te sientes como en el living de la casa de una viejita pero con cuadros ratos mas abstractos y un bar... El restaurante estaba a 1/3 de su capacidad y la mayor parte eran grupos de señoras mayores (con canas) que se juntan a algo así como su reunión ¿semanal?. Algunos grupos de mujeres tienen entremedio alguien adulto no mayor y la hija de alguien que es un poco más joven. Somos los únicos turistas que desentonan, igual que un par de parejas jóvenes que no juntan ni pegan con el ambiente señoresco.

Mis papis pidieron algo para comer y después me hicieron tuto así que lo demás no lo vi pero me lo contaron mis papis. La comida estuvo rica (quesadillas, pasta y ensalada) y el lugar se llenó a tope, tanto que se sentían como quitándole el espacio a la gente que quizás viene recurrentemente a este lugar los días martes como hoy. Ya con guatita llena mis papis salieron conmigo en el coche del Restaurant y nos fuimos a un súpermercado porque querían comprar helados chanchos de postre para comer en el hotel.

Fotos en la rotonda antes de volver al auto, con la guatita llena

Con mi mami en el mismo lugar

Llegamos al súper y a mi mami se le ocurrió que como yo ya me mantengo sentado bien por un rato (generalmente hasta que me aburro y me lanzo con fuerza para atrás), quizás ya seria hora de que conociera el asiento de los carros de súper mercado. La verdad es que al principio estaba un poco tenso pero después ¡me encantó! Mis papas me sacaron hartas fotos y hasta me grabaron... Como si fuera gran cosa ¿o si es?

Cuando andábamos por los pasillos mi mami vio a un señor alto de negro vestido típico como se visten los amish. Los amish son una comunidad religiosa muy conservadora que tratan de mantenerse alejados de la tecnología y la modernidad. Se visten con colores oscuros... Los hombres tienen barbas largas y usan gorros negros y ropas negras y las mujeres usan faldas largas y pelo cubierto. Se trasladas en unas carrozas tiradas por caballos. Trabajan en cosas agrícolas y parar arar por ejemplo usan caballos en vez de tractores. Los colegios son simples y usan el concepto de "sala de clases única" donde en un mismo espacio tiene niños de distintas edades. Acá en esta zona hay muchos amish que mantienen sus costumbres conservadoras en villas que tienen de todo, algunas de ellas abiertas para que los turistas vayan a conocer sus costumbres, comprar souvenirs hechos por ellos y probar sus comidas.

Estábamos a punto de ir a pagar lo que estábamos comprando en el supermercado cuando de repente entraron un montón de mujeres amish típicas vestidas con sus faltas largas y pelos cubiertos con un pañuelo o gorro blanco... Afuera no estaba la carrera típica en que se trasladan así que puede ser que este grupo al menos no sea tan conservador.

Aunque no parezca, estaba entretenido paseando con mi papi… aunque a esas alturas igual ya me quería ir al hotel

Volvimos al hotel a descansar y ver tele. Yo aproveche de jugar con mis papis y regalonear harto. Ya estoy mejor de mi resfrío, así que me dejaron un rato con menos ropa para que jugar a agarrarme los pies y por primera vez me chupe una patita... Entre eso y el carro del súper mercado parece que para ellos hoy fue un día de novedades en mi así que estaban contentos y aprovechando el internet gratis del hotel compartieron con mis abuelitos y tíos las fotos de hoy.

Comiéndome mis patitas

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Al otro día nos levantamos relajados aprovechando que todos hemos dormido mejor. Mis papis tomaron desayuno justo antes de que se acabara y después subimos para que yo tomara mi papa y ellos terminaran de cerrar las maletas para irnos. Ya con todo listo partimos en auto para pasar por las comunidades amish que están marcadas en el mapa. Hay dos comunidades cerca de Lancaster, que se llaman "Bird-in-hand" e "Intercourse". Nuestra idea como ya habíamos tomado desayuno era pasar en auto y de ahí seguir hacia Washington. 

Nos vamos a Washington D.C.

Los campos que se veían en el camino eran perfectos, con sus límites bien definidos con cercas de madera blancas o negras. Por primera vez en el viaje vimos vacas pastando (puede ser que por el frío no las habían sacado antes y hoy se inaugura la temporada de pasteo). Las casas en los campos son típicas casitas de la pradera, grandes la mayoría, bien construidas y pintadas, todas ellas con una estrella Burdeos o negra de cinco puntas grande pegada en la pared del frente o del lado. Muchas de ellas están acompañadas de graneros y algunas con unos cilindros donde hacen silo para abonar los campos. En los tendederos de ropa hay prendas típicas amish de las que les contaba antes y de repente en la puerta de las casas uno que otro de sus residentes típicos haciendo alguna tarea del hogar. 

Campos y praderas de Lancaster, en la zona de "Bird-in-Hand"

El camino principal rodeado de campos

Carreta amish super producida. Adentro se ve un señor Amish con barba larga y ropa típica

Parking municipal de carretas amish (no es un parking… no sabemos por qué estaban todos juntos)

Vimos pasar algunas carretas con esos carruajes típicos cerrados tirados por caballos también. Nos salimos dos veces del camino principal hacia caminos más pequeños y las dos veces encontramos colegios con niños que estaban en recreo donde había en los dos casos una profesora jugando con ellos. Tratamos de tomarles fotos a los niños que desde pequeños ya se visten como sus papas.

Escuelita amish en la comunidad "Intercourse". No sé si esta era así, pero en el camino vimos una que decía "One Room School", donde en una sola sala enseñan a los niños de distintas edades

Una profe jugando softball con sus alumnos

"Casita" amish… ¡son bakanes estas casas!. Miren la ropa colgada como vuela… no se nota tanto pero son prendas típicas de las que usan ellos. Habían hartas colgando en todos lados

Un señor amish arando el campo a la antigua con caballos

Trabajando el campo con caballos

Más casitas en los campos amish

Yo me había quedado dormido después de la foto que nos sacamos los tres así que después mis papis se sacaron otra solos en otro campo lindo que había.

Parada en un camino interno

Mucho campo en el horizonte

Mi mami

Aunque en el camino principal vimos varias tiendas para los turistas, no paramos porque la mayoría de las cosas son de madera y en la aduana de Chile te las quitan los del SAG, así que después de empaparnos visualmente de la cultura amish seguimos el viaje a la capital de los Estados Unidos: Washington D.C.